Manifestación De Los Hijos De Dios

Por El Pastor G. Reckart
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LA CUENTA PRINCIPAL

El término "hijos de Dios" se encuentra once veces en la Biblia (VKJ):

Génesis 6:2
Génesis 6:4
Job 1:6
Job 2:1
Job 38:7
Juan 1:12
Romanos 8:14
Romanos 8:19
Filipenses 2:15
1 Juan 3:1-2

En los dos primeros textos, algunos piensan que esto se refiere a ángeles que descendieron y tuvieron relaciones sexuales con mujeres. Muchos en la IPUI sostienen esta doctrina. Lo sé porque crecí en una iglesia IPUI que ensañaba esto. Asistí a varias otras iglesias IPUI por años y oí esto repetido una y otra vez. No descreía esta teoría porque era joven y mi pensamiento todavía no estaba formado. En mis años posteriores cuando entré al Ministerio, estudié esta teoría por fuera y la rechacé. Vi en este evento que los hijos de Dios no eran más que en sí hombres. Sin embargo ellos eran diferentes que muchos hombres porque ellos eran hijos de Dios. Para tener esta identidad era necesario que estos hombres tuviesen alguna relación de rey con Dios para ser llamados sus hijos. Estos hijos no eran descendencia literal de Dios, como si ellos fuesen semi-dioses o dioses-humanos (mitad-hombre y mitad-Dios), engendrados biológicamente por Dios con diferentes mujeres. No, estos hijos de Dios eran hombres que tenían una relación espiritual única con Dios para ser llamados sus hijos. Este es el inicio de Dios llamar a las cosas que no son como si fuesen (Romanos 4:17). ¡Ellos eran llamados hijos de Dios pero no eran hijos literales de Dios! Ellos fueron contados como hijos de Dios aunque no había Dios sobre ellos excepto en su espiritualidad. Espritualmente entonces ellos fueron llamados hijos de Dios. Más tarde en el Nuevo Testamento esta Cuenta Principal de los Hijos de Dios es aplicada a ciertos creyentes varones (Juan 1:12; Romanos 8:14, 19; Filipenses 2:15; 1 Juan 3:1).

En los tres segundos textos el término en efecto se refiere a seres celestiales, ángeles. ¿Pero eran éstos literales hijos biológicos de Dios? ¿Si ellos lo eran, quiénes eran sus madres? ¿Ya que existen millones de ángeles tuvo también Dios millones de Dios-Esposas para dar nacimiento a estos hijos? Obviamente sólo aquellas mentes en desilusión afirmarán que los ángeles son dioses. Aquí nuevamente tenemos la Palabra de Dios llamando seres a algo que ellos no eran. ¡Tenemos el origen de la doctrina de ser "contado" como algo que ellos físicamente NO eran!

Aprendemos una cosa aquí: no es lo que el hombre piense sobre la Cuenta Principal, es cómo Dios la acepta. Si Dios cuenta a Abraham justo por causa de su fe, entonces Abraham es justo. No importa quien halle falta o pecado en su vida, Dios contó su pecado perdonado y a él santo e irreprensible. Este glorioso estado de misericordia y gracia le fue imputado por causa de su fe. Podemos cuestionar pero no negar. Podemos negar pero la verdad permanece perseverante e inmovible. La Cuenta Principal está más allá del poder del hombre para negar o alterar.

La Manifestación de los hijos de Dios

La palabra "manifestación" según Strongs es: apokalupsis; revelación, aparición, venida, alumbrar, manifestación, revelado, y revelación (Griego #602). Esta misma palabra es traducida "venida" en 1 Pedro 1:7 y "revelación" en Apocalipsis 1:1.

¿Ahora doy a entender que la manifestación de los hijos de Dios son hombres que son dioses? No, y nunca he creído o enseñado esta doctrina Mormona. La palabra "manifestación" como es utilizada en los siguientes textos quiere decir que aparece o se revela en el sentido de salir de estar escondido:

Romanos 8:19-Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

La mayoría de estudiosos interpretan que esto se refiere a que el mundo espera en expectativa que hombres usados por Dios en una forma especial, aparezcan y traigan a las naciones las verdaderas revelaciones de Dios. Creo que esto es correcto. Creo que los Apóstoles fueron hijos de Dios y en este oficio la Cuenta Principal de ser "hijos" da Autoridad divina para el trabajo que ellos deben llevar a cabo. Como hijos de Dios ellos son embajadores, ellos son enviados para reconciliar de nuevo al mundo con Dios. Ellos tienen una misión Divina de llevar la luz del Evangelio a las naciones. Ellos son los Hombres de Dios que se separan de todos los demás y caminan en la Luz. La manifestación de los hijos de Dios es algo que el mismo Señor realiza. Él llama a los hombres, los prepara, y en el tiempo apropiado ellos vienen a la revelación de la Luz. Éstos entonces manifiestan al mundo aquello que han visto, oído, y sentido. En estos hijos de Dios no hay división, no hay alborotadores, ellos son humildes y sencillos. Ellos son mansos y amables. Ellos son príncipes de los hombres a quienes muchos imitan pero ninguno puede duplicar. El estatus como un manifiesto hijo de Dios no es dado por el hombre y el hombre no puede detenerlo.

Restauración Espiritual de los Hijos de Dios

Aquellos que entienden la historia de la Iglesia conocen las diferentes transiciones que tomaron lugar después que los Apóstoles murieron. Los hombres que una vez conocieron y caminaron en la luz, se apartaron a varias desilusiones y falsas doctrinas. La Iglesia Apostólica declinó en número y fue a la postre irreconocible, siendo forzada a lo subterráneo y a reunirse en secreto. La iglesia abierta y pública era ahora profana y la falsa doctrina reemplazó la Verdad. Esta condición trajo sobre el mundo los "siglos oscuros." Durante este tiempo desde el 325 d.C hasta alrededor del 1200 d.C la Iglesia Católica persiguió y asesinó miles porque ellos no se convirtieron a las herejías de hombres perversos. La verdad fue exprimida del centro de las naciones. Se siguieron y practicaron las tradiciones de hombres y ceremonias paganas y rituales. Poco a poco el conocimiento de la Verdad fue destruido. Las mentes de las personas fueron engañadas. De vez en cuando tenemos una visión fugaz de la gloriosa Doctrina Apostólica intentando salir de esconderse y manifestarse a sí misma al mundo. Todas las veces que la Verdad aparecía el diablo estaba allí para combatirla, destruir los nombres y carácteres de aquellos que la predicaron. El espíritu de error demandó la muerte para tales hijos de Dios por manifestar la Verdad. Pero la Verdad aparecerá. Dios lo ha ordenado.

Llegamos rápido al año 1899. Después de muchos siglos de libertad de religión y Biblias abiertas, la restauración de la Iglesia Apostólica a su carácter del primer siglo se convirtió en un anhelo de muchos hombres. Así que, en la víspera de año nuevo en Topeka, Kansas, un grupo de Estudio Bíblico bajo el liderazgo de Charles Parham decidieron orar y pedir al Señor por el bautismo del Espíritu Santo. Ellos sabían que éste estaba en la Biblia. Ellos sabían que el hablar en lenguas era la evidencia. Y así que ellos decidieron tener una reunión de oración y se impusieron las manos el uno al otro y oraron para que ellos pudiesen recibir su Pentecostés. Para su sorpresa Dios recompensó su fe y muchos de ellos recibieron su Pentecostés esa noche. Parham no recibió esta bendición esa noche aunque él oró por varios que si la recibieron. Él vino a recibir su Pentecostés un par de días después. De esta reunión el Señor iba a levantar algunos manifiestos hijos de Dios. Ellos aparecieron y revelaron y descubrieron la Verdad que había sido reemplazada y combatida por casi 1,700 años. ¿Cuál fue la respuesta de los grupos religiosos dementes?

Estos hombres son demonios, ellos tienen demonios en ellos. Ellos son una secta. Ellos están guiando al pueblo al aislacionismo. Ellos están siguiendo a un hombre. Ellos creen que ellos son los hijos de Dios y esta frase es utilizada por varias sectas. Uno por uno los Ministros que recibieron su Pentecostés sufrieron en la bocas de mentirosos y alborotadores. Sus servicios en la Iglesia eran trastornados por hombres pendencieros que lanzaban zorrillos en los lugares de reunión. Ellos lanzaban huevos podridos a aquellos que asistían. Ellos se paraban afuera y gritaban y cantaban "secta, secta, secta." Los sufrimientos fueron grandes. Pero la oposición sólo hizo que el avivamiento creciera. La salida de la manifestación de los hijos de Dios no pudo ser detenida.

Fue en 1914 que Frank Ewart salió como un manifiesto hijo de Dios restaurando el bautismo en el nombre de Jesús Cristo y la Unicidad de la Deidad. Otros aceptaron la doctrina del "nuevo tema" y se manifestaron como hijos de Dios. Tales hombres fueron Glenn Cook y G.T Haywood. Sólo se necesitaron unos cuantos manifiestos hijos de Dios para traer una restauración mundial de la Verdad Apostólica. La manifestación de estos hijos de Dios les trajo odio, fanatismo, persecución, cercas, y falsas acusaciones que ellos eran una secta. ¿Pero qué de aquellos llenos del diablo que lanzaron tales acusaciones contra hombres Piadosos cuyas vidas testifican su justicia? Salieron muchos hombres que recibieron la Verdad de la Unicidad y la revelación del bautismo en el nombre de Jesús. Pero estos hombres no fueron manifiestos hijos de Dios. Ellos amaron tener esa identidad pero ellos no fueron los únicos que Dios utilizó para restaurar al mundo las doctrinas Apostólicas de fe y práctica. Que así fue, que muchos de aquellos que después vinieron entre las iglesias Unicitarias comenzaron a ser celosos y a lanzar barro sobre aquel que hacía que su ministerio pareciera pequeño o sin importancia.

La manifestación de los hijos de Dios sigue cierto orden. Primero usted tiene aquellos escogidos por Dios para ser pioneros en la Verdad en cualquier fase de restauración. Segundo, estos hombres escogidos son colocados por Dios en un tiempo y ambiente donde su ministerio salga al frente de todos los demás en el mundo. Ellos dan un paso adelante como Juan el Bautista y los Apóstoles, listos para el desafío y preparados para los sacrificios. Ellos anticipan el odio que ellos deben soportar, y lo enfrentan con todo gozo. Ellos no son contratados y no pueden ser despedidos. ¡Ellos podrán ser llamados una secta, un aislacionista, e incluso acusado de otros actos de pecado: pero ellos ignoran estos delirios como la amargura de hombres que son fracasados que desean ser reconocidos pero que Dios no los ha escogido a ellos! La manifestación de los hijos de Dios se manifestará más aun cuando pasemos a los 90 y luego en el próximo siglo. Cuando el Pentecostés continúe para caer, y hombres jóvenes vengan cuyos egos son más importantes que la Verdad, Laodicea se manifestará. La ceguera espiritual barrerá al Pentecostal hasta la Doctrina de los Apóstoles será comprometida. Los Trinitarios se pararán un día en plataformas Unicitarias y serán llamados Hermanos. La Unidad llegará a ser más importante que la doctrina. El mundo se introducirá en los tiempos del fin cuando la gran apostasía suceda pero pocos la reconocerán porque el liberalismo será aceptado como Piedad. Del medio de esta oscuridad vendrá la última y final manifestación de los hijos de Dios.

El Señor me ha mostrado que él levantará una nueva generación de hombres jóvenes. Estos hombres jóvenes ungidos por Dios superarán a todos los predicadores Pentecostales a su alrededor. Ellos verán lo que otros no podrán. Y ellos restaurarán toda la plenitud de la revelación de Jesús Cristo que los demás hijos de Dios no pudieron porque la plenitud de tiempo no había llegado. La manifestación de los tiempos del fin de los hijos de Dios será atacada. Estos grandes hombres serán llamados con toda clase de nombres. Ellos deben soportar la contradicción de los pecadores. Ellos deben resistir cuando sus propias familias se vuelvan contra ellos. Ellos serán odiados por todas las naciones por causa del amor del nombre de Jesús nuestro Señor. Estos manifiestos hijos de Dios traerán la perfección final a la Iglesia.

¿Quiénes serán estos hombres?

Algunos saldrán de la IPUI. Algunos saldrán de la APM. Algunos saldrán de la ASJC. Algunos saldrán de la APJC. Algunos saldrán de la CMA. Y algunos saldrán de Iglesias independientes. Éstos saldrán de entre éstas y se separarán para traer el avivamiento del día final del Reino de Dios. Si, Jesús dijo que el Evangelio sería predicado entre todas las naciones para testimonio, entonces vendrá el fin (Mateo 24:14). Hasta que este Evangelio no sea predicado no vendrá el fin. El Señor debe cumplir la profecía y traer hombres en sus generaciones para alcanzar esta gran avivamiento mundial. La manifestación de los Hijos de Dios vendrá. La esperamos, oramos por ello, y la veremos algún día. Creo que este Evangelio del Reino restaurará la identidad y revelación del trono de David. También creo que la Judaicidad de la Iglesia jugará un gran papel en la final restauración del olivo. Si los Judíos serán injertados en la misma cosa de donde ellos fueros separados, entonces la Iglesia debe regresar a su Judaicidad. Pero recuerde, esta Judaicidad es el Nuevo Testamento ésta no está en el guardar la ley del Antiguo Testamento.

Que los manifiestos hijos de Dios aparezcan,

Pastor G. Reckart
Terrell, Texas