La Iglesia Judía
El Cántico de Moisés y el Cordero
Mi Bosquejo Histórico

Apocalipsis 15:3


Los siete candeleros son un motivo de la Iglesia

El Pueblo de Alabanza
Que Adora A Su Dios
(Golpeé a una muralla de piedra en mi vida, fuí a la roca por refugio, y con muchas lágrimas aprendí mi destino)

Antes de que Dios dijera "sea" él ya tenía en el consejo de su propio pensamiento una nueve hueste celestial, un "pueblo de alabanza, un pueblo Judío." Un grupo de nuevos seres creados que compartirían la gloria mundial con él y los angeles. Esta nueva hueste celestial sería un grupo cuya identidad sería "los llamados." A diferencia de los angeles que no tomaron decisión en su presencia celestial, esta nueva hueste habitaría en la presencia de Dios por elección. Éstos alabarían a Dios por elección y así serían Judíos por elección. Esta nueva criatura viviente sería un poco menor que los angeles. El diseño de esta criatura incorporaría un alma y un cuerpo, pero en una dimensión diferente a la de Dios y sus angeles. Dios no deseaba otra revuelta en el cielo como la de lucifer y sus demonios. De allí en adelante el cielo sería un lugar de paz y gozo eterno para aquellos que desearan comunión con Dios. La nueva hueste celestial sería llamada la "Edah, Ekklesia, Israel, la iglesia, y el Israel de Dios." A estos, si deseaban, les sería dado poder para vencer.

Dios se propuso en el consejo de su voluntad bendecir la justicia y maldecir el mal. Delante de sus ojos el entero espacio de la eternidad desde la creación de esta criatura hasta la reunión de esta nueva hueste gloriosa estaba trazado. De derecha a izquierda él podía ver el tiempo y ver el inicio y el fin. Él podía ver todas las cosas entre éstos. El tiempo era delante de él como un cuadro gigante. En la mitad de este cuadro él mismo visitaría al hombre como pastor para conducirle al camino para ser parte de la hueste celestial.

Estos seres necesitarían un ambiente en el cual vivir. Así que Dios preparó en su consejo la creación y el mundo y todo lo que allí dentro está. Él crearía la habitación para esta criatura y la prepararía para su llegada. Ahora, ...Dios estaba listo para decir: "sea" y creó los cielos y la tierra y el plan fue puesto en marcha. En el sexto día de esta maravilla Dios creó el nuevo ser, la nueva criatura viviente, según su propia imagen y su propia semejanza. Él respiró vida en este nuevo hombre de alabanza y él se convirtió en un alma viviente. Dios hizo al A-dán en semejanza para que él pudiera tener comunión y visitarle en lo fresco del día. Él también usaría esta forma para venir un día entre la raza de A-dán y traerles la esperanza de la vida eterna como parte de la nueva hueste celestial.

El cuadro de la eternidad yace delante de Dios, él vió a lucifer brindar al A-dán la naturaleza del mal, pecado, e injusticia. El examen de la elección del hombre estaba ahora en marcha. Si, él pudo haber desterrado a lucifer y no permitir el mal y el pecado: pero entonces el hombre no tendría alternativa de vida para hacer su elección. Y así que Dios permitió que el mal viniera entre la humanidad para examinar su voluntad y su escogencia. El experimento humano yace delante de Dios en generaciones de tiempo. Y cuando el hombre comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra el plan Divino comenzó a develarse. Paso por paso, generación por generación el hombre haría este viaje, este alijeh a la misma presencia de Dios.

Dios bendecía la justicia y recompensaba a aquellos que miraban en lo invisible y lo buscaban. El hombre tenía en su memoria el antiguo registro de su abuelo, y el Dios que caminó con él hasta que él pecó. Este peculiar hombre deseaba conocer a este Dios, encontrarse con él, descubrir un medio de comunicación, y encontrar algunos medios de reconciliación. ¿Cómo se podría resolver el pecado de Adán? ¿Cómo podría el hombre encontrar el verdadero camino si Dios no le guíaba? Un hombre Piadoso puede hacer la diferencia. Y esto llegó a la mente de Enóc para invocar el nombre de Dios. ¿Oiría Dios? ¿Le daría al hombre una segunda oportunidad? En la mente de Enóc, no se hizo daño al invocar al cielo para que Dios de algún modo le visitara. Y así el hombre comenzó a invocar el nombre del SEÑOR y se puso en marcha un acto por el cual muchos también hallaron a Dios. Podríamos decir que este es el verdadero inicio del "pueblo de alabanza, los Judíos verdaderos por elección." Pues "alabanza" es la palabra Judía Judah, y de Judá tenemos el derivitivo Judío. Aquellos que invocan el nombre de Dios en alabanza están realizando la Judah o cosa Judía irrespectiva de la carne y sangre o genalogía en cierta raza. Por favor entienda, que es en estas "alabanzas" que los nombres "Judá, y Judío" tienen su etimología.

Cuando Lea llamó a su hijo Judá fue porque ella desaba que el significado de este legado de "alabanza" fuera establecido en la casa de Jacob. Este fue el día que la alabanza vino a la casa de Israel. El comienzo del verdadero pueblo Judío no comenzó con Jacob o incluso su hijo Judá: sino con un pueblo prediluviano cuya adoración de música y letras les identificó como Hebreos (desde el otro lado del diluvio). Dios aceptó la alabanza de Enóc que transfirió esta adoración y relación a su hijo Cainán. Cainán las transfirió a su hijo Mahalaleel. Y así comenzó un transferencia generacional del conocimiento de Dios de padre a hijo.

Durantes las siguientes generaciones de tiempo, el hombre se incrementó sobre la tierra en grandes números. Pero no todos ellos aceptaron o escogieron a Dios como su SEÑOR, ...al Dios exaltado, ninguno más grande. El hombre exaltó su ego y se llamó así mismo "adonai." El se convirtió así mismo en un dios. Así, el paganismo de la raza humana fue fundado y todos los apostatas y rebeliones religiosas tienen en su centro la idea de la divinidad humana. Este es el inicio de los cultos-dioses y el misterio de iniquidad. A la altura de esta revuelta terrenal, sólo quedaba un hombre y su familia que eran temerosos de Dios y justos. El tiempo era necesario para un juicio cataclísmico catastrófico. La apostasía sexual, drogas, alcohol, violencia, asesinato, canibalismo, y abuso humano fueron desatados en esta sociedad liberal. ¡Dios se arrepintió de haber hecho a éstos! Él no podía en buena consciencia permitir que todos estos seres fuesen tan malvados y no ejecutar juicio. Él tendría que arrepentirse del diablo si él no hacía algo. ¡Y, Dios no se iba a arrepentir a un demonio o sus mimos! ¡El hombre perecería PRIMERO! Y así que él ordenó el diluvió y sofocó a los malos de la faz de la creación.

Cuando el hombre se apartó de su tabernáculo de seguridad, él deseó alabar a Dios. Él recordaba el antiguo sacrificio del cordero, los sacrificios de sus antepasados, y edificaba un altar y allí invocaba el nombre de Dios. ¡Un "pueblo de alabanza" salió del arca! Los altares de allí en adelante serían un lugar donde el hombre se encontraba con Dios y donde las señales de gracia y misericordia eran ofrecidas en alabanza. ¡Sin altar no alabanza! El "pueblo de alabanza" celebra con música y cantos, con poemas y salmos, sólo o en coros. El cordero sería el sacrificio central porque éste figuró en la primera gracia y misericordia de Dios para Adán y Eva. Con un nuevo comienzo, Dios bendijo nuevamente a los hombres y mujeres y ellos fueron fructíferos y se multiplicaron sobre la faz de la tierra. El hilo genealógico justo de padre a hijo fue pronto quebrantado, trayendo nuevamente la nueva era de los dioses que estaban antes del diluvio. Nimrod, un caído, una vez un poderoso cazador delante del SEÑOR, apostató y estableció sus reinos y su nuevo paganismo. Su par de la rama justa era Peleg, y en sus días la tierra estaba dividida. Los malos se congregaron alrededor de Nimrod y su nuevo alto diseño para alcanzar el cielo sin Dios y la justicia. El linaje justo se separó y se mudó a Ur. En esta pequeña villa, dentro deel vislumbre de la magnifica torre que alcanzaba el cielo, nació un hijo cuya vida para siempre cambiaría el destino de muchos millones de personas. ¡Su nombre fue Abram! conocemos que Abram quiere decir "padre." Él se convertiría en el amigio de Dios y su simiente se convertiría en el depositario de la promesa Divina que perfeccionaría al experimento humano por su desarrollo en la hueste celestial. Abram se convirtió en un hombre de fe en Dios. Bajo instrucciones de partir de su familia y comenzar su viaje de alijeh buscando un ciudad que tenía fundamentos cuyo arquitecto y constructor era Dios, él partío no sabiendo a donde iba. Él entró a la tierra de Canaán y allí edificó su primer altar de alabanza. A la edad de 100 años él entro en un pacto con Dios y como la señal se circuncidó. La justificación, santificación, y justicia le fueron atribuidas. ¡En el monte de Moriah, en la más grande prueba de su fe, él levantó sus ojos al cielo y dijo Adonai "Jireh" (Señor Yo veo)! Él vió al futuro Mesías en su gloria y el destino de su simiente, incluso toda la nueva hueste celestial que saldría.

Abram ofreció el carnero trabado en un zarzal por sus cuernos, él invocó el nombre de Dios (él continuó el legado del pueblo de alabanza). Él invocó a Dios como Elshaddai, Dios Omnipotente. Sí, de hecho, nadie era digno de ser semejante a este Dios; y debería el comportamiento de un hombre fingir su humana deidad, Abram se puso en pie en su altar y ofreció alabanza a Dios desde su corazón que Elohim era Elshaddai: ...Dios Omnipotente. Allí se desarrolló la diferencia entre la simiente de Abraham y la simiente de las otras naciones. La simiente de Abraham era "el pueblo de alabanza" de Dios, los paganos se alababan a sí mismos por sus logros en el conocimiento, brujerías ocultas, ciencia, filosofía, matemáticas, ingenierías, física, y astronomía. ¡Ellos tuvieron dioses humanos e hicieron muchas imagenes e ídolos representándolos, pero para Abram y su simiente solamente había el ÚNICO DIOS y ellos no grabarían imagenes o ídolos! Fue en esta relación del Divino con el descendiente de Adán, que Dios juró que él bendeciría la simiente de Abram. En esta misma ceremonia de juramento, Dios juró que los Gentiles (no simiente de Abram), compartirían en la eterna bendición Divina. Aquí tenemos la primera visión moméntanea que la hueste celestial comprometería a la simiente física de Abram y también un grupo fuera de este número entre las naciones. Para cimentar este plan Divinio de salvación Dios cambió el nombre de Abram a Abraham para hacer imposible que esta promesa fuese negada. Pues "Abram" quiere decir padre y "ham" quiere decir naciones. Así se dice que Abraham será el padre de naciones. ¿Ahora cómo puede ser él el padre de ambos sus descendientes físicos y aquellos no sus descendientes físicos? El misterio debe estar encerrado en la palabra "padre." Hay en el desarrollo de esta palabra el significado no solamente de un padre biológico, sino también el significado de alguien que comienza algo que no existe de allá para acá. Así, Dios es llamado Padre y no tiene descendencia biológica. Él es Padre por virtud de ser el origen del hombre que no existía de allá para acá. ¡Abraham era el padre de un nuevo sistema religioso mundial que conocemos ahora como "la fe Judía," y el pueblo de alabanza! Todos, ambos sus descendientes físicos y aquellos no sus descendientes físicos que adoptaron y que practicaron esta misma fe Judía: serían unido en un grupo terrenal, preparatorio para el número que estará en la hueste celestial.