Introducción Nuevo Testamento
Para Mujeres Predicadoras

Por El Pastor Cohen G. Reckart

El Antiguo Testamento es la clave de entendimiento para los principios del Nuevo Testamento. En tanto como no hubo sacerdotisas femeninas ordenadas en el Tabernáculo, no puede haber mujeres predicadoras ordenadas en la Iglesia del Nuevo Testamento.

No había sacerdotisas femeninas en el Tabernáculo que David erigió cuando trajo el Arca del Pacto a casa a Jerusalén de la casa de Obed-edom (2 Samuel 6:10-15). Un pasaje de la Escritura debajo apunta a la era de la Iglesia cuando Jesús Mesías, en semejanza del Rey David, establecería un nuevo Tabernáculo-Iglesia:

No hay duda que mientras Jesús Mesías laboró durante sus tres años y medio de Ministerio, él estaba edificando su Tabernáculo/Iglesia. Otro hecho de consecuencia, es que él escogió doce Apóstoles como autoridades y vigilantes de esta Iglesia, y ninguno de ellos fue una mujer.

En el Antiguo Testamento, ambos hombre y mujer, esclavo y libre, rico y pobre, Judío y prosélito, estaban unidos en un cuerpo identificado como Israel. Sin embargo de esta unidad, Dios ordenó un exclusivo Sacerdocio masculino. En el Nuevo Testamento esto no fue alterado:

La palabra "ordenado" se encuentra diecinueve veces en el Nuevo Testamento. Es usada primero donde Jesús Ordenó los doce Apóstoles. Después de eso, ésta es usada solamente para hombres. Nunca se utiliza en conexión a una mujer convirtiéndose en un predicador.

En nuestra búsqueda por la Mujer Apostólica en el Nuevo Testamento, no encontraremos a la que se hace igual a Jesús Mesías, los Apóstoles, los Ancianos, los Obispos, o cualquier otro Predicador. No hallaremos a una mujer predicadora en todo el Nuevo Testamento. No encontraremos a una mujer Pastor. No encontraremos a una mujer evangelista. No hallaremos a una mujer Apóstol. Ni una sola mujer escribió un libro del Nuevo Testamento. Ni una mujer bautizó a alguien más. Ni una mujer dedicó el hijo de otra madre. Ni una mujer recibió diezmos u ofrendas por predicar. Ni una mujer fue ordenada Anciano u Obispo. No hay requisitos para una mujer predicadora. No hay un sencillo caso donde un Pastor comparta su Llamamiento y autoridad con su esposa. Ni una sola mujer fue identificada como co-pastor. La Iglesia entera hasta el tiempo que el último Apóstol murió, nunca ordenó o permitió una mujer predicadora.

Jesús Mesías no ordenó una mujer Apóstol y eso debería resolver el problema. Pero las mujeres predicadoras insisten que a Jesús se le olvidó y luego instruyó a Pablo que comenzara a ordenar mujeres. Ellas unánimemente concuerdan que después que Pablo supuestamente comenzó a ordenar mujeres predicadoras, que estas mujeres podían realizar cualquiera de los oficios del Ministerio de Cinco Partes. Hoy, usted encontrará mujeres apóstoles, mujeres evangelistas, mujeres pastores, mujeres maestras, y mujeres profetizas. Las mujeres profetizas ya no más afirman solamente el don de profecía, sino el verdadero oficio de un Profeta. Se refieren a sí mismas como "mujeres profetas."

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