¿Predicaron Las Siete Hijas
de Felipe Por Profetizar?

¿Predicaron las hijas de Felipe? ¡Si usted entendió la anterior presentación, sabría que la respuesta es un NO enfático! Aquellos que apoyan mujeres predicadoras continúan insistiendo, que sin importar todo lo previamente traído a luz en este libro, no obstante las mujeres están llamadas a predicar basados solamente en las hijas de Felipe.

He leído sobre las hijas de Felipe en obras de hombres que conocieron sus vidas. Polícrates es quizá uno de los más grandes Pastores Apostólicos pre-nicenos. Él reporta que Felipe, y ciertas de sus hijas, vivieron y trabajaron con Policarpo. Polícrates no hace mención de las hijas de Felipe predicando o Pastoreando. La idea de usar a las hijas de Felipe como prueba del derecho de la mujer para predicar, era parte de las creencias de Antoinette L. Brown, promovida entre la Organización Nacional de los Derechos de las Mujeres fundada en 1848. De este pequeño grupo de lesbianas que promueven mujeres, se originó el movimiento para feminizar los púlpitos de América. La Santidad de los Peregrinos, Metodistas de Wesleyan, Pentecostales trinitarios, y los Unicitarios, abrieron sus institutos, puertas, y púlpitos, a esta nueva inundación de la doctrina Jezabel. Desde 1848, cuando no había una sola mujer predicadora ordenada en América, hasta 1920, los números crecieron de 0 a alrededor de 3,000 mujeres que afirmaban ser Pastores y todo tipo de demás autoridades Ministeriales. Los Pentecostales del Nombre de Jesús heredaron la doctrina de mujeres predicadoras principalmente de la Asamblea Pentecostal de Dios trinitaria y la Iglesia de Dios, (Cleveland, Tennessee). Los verdaderos Apostólicos nunca se comprometieron con esta falsa doctrina. Así que hoy, en América, quedan quizá por lo menos como unas 1,000-2,000 Iglesias Apostólicas independientes donde mujeres predicadoras no son sancionadas.

Ha habido un movimiento para destruir estas últimas Iglesias que quedan y hacer que las mujeres se encarguen de sus púlpitos. El movimiento Carismático entre los Pentecostales del Nombre de Jesús, eventualmente destruye todos los estándares de la Fe Apostólica: esto incluye las sanciones contra mujeres predicadoras.

El mensaje Carismático, es "TODOS VAMOS AL MISMO LUGAR, DEJEMOS DE PELEAR Y VOLVÁMONOS UNO." Para lograr esto, los púlpitos son abiertos a todo espíritu reprobado que se llame a sí mismo Ministro de Dios. Las únicas personas vetadas de predicar en estas guaridas de iniquidad, son los Hombres Apostólicos con la intrépida santidad de Elías y que se rehúsan a hundirse. ¡Allí nosotros no somos bienvenidos!

El movimiento Carismático es conducido por mujeres. Es Gnosticismo vestido de "Pentecostalismo" caído. Por consiguiente, el uso de las hijas de Felipe es un argumento esencial en apoyo de Mujeres Apóstoles. Fue esto otro esfuerzo de torcer la profecía de Joel 2:28, y convertir el don de profecía que estas hijas poseían, en predicación. Una vez más, ellos van al don de profecía fuera de los Llamamientos u Orden Divino del Sacerdocio de Jesús Mesías, para establecer autoridad para mujeres predicadoras. ¡Esto es falsedad!

Considerando que Felipe se casó justo cerca del tiempo del avivamiento en Samaria, sus hijas no podían haber tenido más de veinte-cinco años de edad con la más joven quizá de quince, cuando Pablo llega en el 62 d.C. aproximadamente. Ellas no le predicaron a Pablo. Si ellas lo hubieran hecho, el Espíritu Santo habría sido exacto para registrarlo. Agabo profetizó a Pablo. Pero incluso en este instante, ¿dónde es evidente que Agabo estaba predicando y esto fue identificado como operar del don o Llamamiento de profecía (Hechos 21:10)? Esto simplemente no se puede probar. Incluso un hombre que opera el don de profecía no está predicando.

Uno de los requerimientos ausentes para establecer un sacerdocio femenino en el Nuevo Testamento, son los requisitos. Se reporta desde California, que una mujer predicadora sugirió que una mujer podía predicar mientras ella fuera virgen. Ella citó las hijas de Felipe y también el siguiente texto:

Según esta mujer predicadora, una mujer no es santa mientras ella esté teniendo sexo. Ella informa que las vírgenes y no casadas califican porque se han apartado del sexo por amor del Reino de los Cielos. Permaneciendo solteras ellas son de más honra para Dios. Al principio, ella predicaba que solamente las vírgenes podían "tener cuidado" de las cosas del Señor. Cuando ella fue acorralada y se le preguntó si era virgen, se informa que hubo una mirada fija fría sin expresión y silencio. Por último informe, su doctrina ha cambiado. Ella cree que las vírgenes y todas LAS MUJERES NO CASADAS (divorciadas y viudas) son las únicas ordenadas para predicar. Incluso las mujeres predicadoras están divididas en quiénes entre ellas tienen derecho a predicar. En la ausencia de requisitos, usted encontrará toda clase de mujeres impías y no calificadas predicando. Algunas han caído que lo que fue aplicado al mentecato (varón) también fue aplicado a la boba (mujer). Así que los requisitos Ministeriales, aunque muy plenamente masculinos, también califican a una mujer. "Que enredada sarta que ellas tejieron, cuando al principio intentaron engañar."

El don de profecía, según Pablo no es Predicar a pecadores:

Sin embargo las mujeres predicadoras bajo el disfraz de usar el don de profecía, predican a los pecadores de todas formas. ¿No es esto una evidente contradicción? Afirmando ordenación por torcida manipulación de la palabra "profecía," las mujeres no se han confinado a predicar solamente a mujeres o miembros de la Iglesia. Las mujeres afirman que ellas tienen derecho a predicar porque profecía como ellas extrapolan de Joel 2:28, al texto de arriba, significa "hablar y exhortar." ¿Respalda la Biblia el derecho de una mujer para hablar y exhortar a la Iglesia por profecía y llamar esto Predicación? ¡NO! No hay un solo caso de esto en toda su Biblia.

No hay un solo lugar donde una mujer exhorte en el Nuevo Testamento entero. En cada caso donde las palabras "exhortar y exhortación" se encuentran en el Nuevo Testamento, las mujeres no son los portavoces.

Cuando Pablo prohibió a las mujeres de Corinto de enseñar y usurpar autoridad sobre el hombre, él estaba reafirmando la Ley de Dios de 4,000 años. Él estaba ratificando la doctrina del Mesías al no seleccionar una mujer Apóstol. Pablo no habría sido tan cuidadoso en dar a los de Corinto la Verdad, y luego evidentemente hacer caso omiso de su propia doctrina y condenar a Dios, y ordenar mujeres predicadoras de todas formas.

Así, cuando llegamos a la casa de Felipe en Hechos 21:8-9, no hallamos mujeres predicadoras. El verso 8 describe que la compañía de Pablo llega a la casa de Felipe. El verso 9 menciona que él tenía cuatro hijas que profetizaban. No hay indicio que estas chicas le predicaron a Pablo. Ningún indicio que ellas estuvieron siquiera en un servicio de la Iglesia con Pablo. El texto nos dejaría creer que no hubo reunión de la Iglesia en absoluto. La doctrina que las hijas de Felipe le predicaron a Pablo y a él le encantó, es aquí expuesta como falsedad.

Una vez más, usted hallará profetizas que no usurparon autoridad sobre Pablo o ningún otro hombre, como lo emplean ahora muchas mujeres predicadoras que fingen estar profetizando o testificando. En nuestra búsqueda por la Mujer Apostólica, no estamos buscando vírgenes, no casadas, o mujeres casadas. Tenemos a muchas de estas hermosas mujeres en nuestras Asambleas Apostólicas. Lo que estamos buscando en la Mujer Apostólica, son aquellas fieles mujeres que son balanceadas en conducta bíblica y de amor. Ellas aman a Dios; ellas aman la Iglesia; ellas aman a sus maridos; ellas aman a sus hijos, y ellas aman a sus amigos. Ellas permanecen fuera del púlpito como una predicadora. Esta es la verdadera Mujer Apostólica.

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