El Destino De Israel
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El propósito del anterior cuadro es identificar a Jesús Mesías como el Destino de Israel. Es para mostrar que el remanente Mesiánico de las doce tribus de Israel se convertió en el Judaísmo Mesiánico de Jesús y los Apóstoles. Finalmente, para trazar este plan divino de los siglos saltando sobre los siglos oscuros Babilónicos desde aproximadamente el 26 d.C. hasta el 606 a.C., volviendo a las profecías Mesiánicas de los Profetas, luego a los Patriarcas que tuvieron una revelación del Mesías, llegando al Huerto del Edén en Génesis 3:15, donde el Mesías fue primeramente revelado como la *simiente prometida* a Adán y Eva.
La esperanza Mesiánica es la redención prometida de la humanidad por el Mesías aplastando la cabeza del diablo (o el imperio del diablo He. 2:14). El Mesías, la simiente de la mujer, finalmente invertiría la maldición del pecado y restauraría la inmortalidad. La esperanza Mesiánica es el tema central de las Escrituras.
La nación Israel y específicamente la tribu de Judá, fueron vasijas escogidas para preservar la promesa Mesiánica y este destino fue revelado al Patriarca Jacob (Génesis 49:10). El destino de Judá como una tribu de personas Piadosas era para aceptar y tener fe en la venida de *Siloh* el Redentor, y preservar esta línea de la simiente Mesiánica y esperanza Mesiánica de generación en generación hasta la generación que debería venir sobre la tierra, durante la cual, el Mesías llegaría y establecería el cetro o gobierno del Reino Mesiánico (Zacarías 9:9). Jacob profetizó: "Y a él se congregarán los pueblos (Israel)."
El cuadro también muestra que Jesús no trazó el destino de Israel o la esperanza Mesiánica mediante los Saduceos o los Faríseos atrás por medio de una síntesis con el Misticismo Babilónico que fue adoptado por los Rabinos. (Nota: Los Saduceos desaparecieron después de la destrucción del 70 d.C. y se unieron a los Faríseos). Desde ese tiempo todo lo que queda en el mundo es el Judaísmo Faríseo Talmúdico Babilónico y el Judaísmo Mesiánico de Jesús. Dos sendas pero una opción. (Nota: El Catolicismo y Protestantismo no afirman conversión al Judaísmo Faríseo o al Judaísmo Mesiánico de Jesús. Ellas afirman que son religiones Gentiles).
Poco conocido por muchos, pero conocido por los Judíos, es que en el tiempo de Jesús y los Apóstoles aún permanecían allá en Misterio Babilonia más Judíos que los que vivían en Israel. Jesús nunca fue a Babilonia durante sus 33 1/2 años. Ni un simple aspecto del Judaísmo Mesiánico de Jesús está adulterado con Babilonia. "Babilonia fue el centro Vaticano, tierra espiritual del Talmudismo Faríseico desde el 586 a.C. hasta el 1040 d.C., 1,600 años, cuando la última de las academias Talmúdicas se mudó de Babilonia a Europa, Asia, y África. Babilonia continua siendo considerada con reverencia por los Judíos en todas partes" (The Jewish Religion, Its Influence Today de Elizabeth Dilling). Para beber de la copa de Babilonia viaje la senda de los Fariseos Talmúdicos. Para beber de la copa del Reino de Dios viaje la senda de Jesús Mesías y conmemore esto en la celebración anual de la Comunión de la Pascua del Señor. El mundo se enfrentará con las dos sendas y las dos copas y usted deberá escoger solamente una senda y una copa (1 Co. 10:21).
Jesús no estableció el Israel de Dios del Nuevo Pacto sobre las tradiciones del modelo Babilónico Faríseo o las opiniones de sus místicos-gnósticos Salvias y Rabinos. Jesús prohibió a los Ministros del Nuevo Testamento usar el título religioso Babilónico de Rabí (Mt. 23:8). Jesús no hizo uso de la síntesis del misticismo Babilónico, la Cábala de los Rabinos, gnosticismo Judío, filosofía Griega, la Mishná, o el Talmud, para establecer el Reino de Dios y su eclesiología religiosa. El destino del Mesías era traer Salvación al remanente de Israel, traer a los Gentiles a su Reino, e introducir un Nuevo Pacto y enseñar la correcta interpretación de las Escrituras. Este destino no tenía nada que ver con paganismo o adoptar perversiones religiosas Gentiles, ni siquiera si ellas fueron adoptadas por los Judíos.
Jesús usó absolutamente nada que viniera de Misterio Babilonia según lo cual diseñar la Iglesia. Pero el Judaísmo Talmúdico es nada sino misterio Babilonia con una reinterpretación Judía aplicada a las Escrituras del Antiguo Testamento. Los Apóstoles colocaron gran provisión en la afirmación que ellos estaban cimentados sobre un fundamento que no venía de Babilonia. Ellos trazaron su autoridad y legalidad no a través al culto del templo a Misterio Babilonia, sino que saltaron los siglos oscuros Babilónicos atrás a los Profetas y Patriarcas y las bienaventuradas promesas Mesiánicas. Ambos los Saduceos y los Fariseos no podían jactarse de esto, de hecho, ellos no podían distanciarse a sí mismos de su propio legado de Misterio Babilonia.
La religión Farisea nació en Babilonia y no es más antigua que 586 a.C. Su matriz y madre fue Babilonia porque ésta nació allí. Fue engendrada cruzada con la gnosis pagana en Babilonia y se multiplicó allí en la tierra fértil del misticismo. Cuando ellos lograron números y autoridad suficiente emigraron entonces a Israel y llegando a Jerusalén usurparon control del templo y establecieron una nueva identidad religiosa del Judaísmo Babilónico edificando sinagogas. Ellos forjaron una unión con los Saduceos que parecen ser descendientes de aquellos que regresaron bajo Esdras y Nehemías, Josué y Zorobabel. Los Esenos vieron a estos dos grupos como hijos de oscuridad. ¿Por qué entonces, debería alguna persona convertirse al Noahideismo Talmúdico o Fariseísmo, excepto para ponerse a sí misma bajo una herencia Babilónica?
El cuadro muestra que el destino de Israel está circunscrito en Jesús el Mesías, no Israel como una nación, y ciertamente no la tierra. Las bienes raíces de Dios está interesado en aquellos hijos e hijas hechos de la tierra que se han convertido en templo de su Espíritu (1 Pedro 2:5). Aquellos que rechazan a Jesús rechazan a Dios. Aquellos que no beben de la copa de la Pascua de Jesús Mesías no tienen opción sino beber de la copa de misterio Babilonia.
No hay destino o gloría para Israel según la carne si ellos continúan blasfemando a su Redentor, su Señor, su Rey, y su Dios. Jesús es la piedra ángular o punto de referencia sobre el cual la entera casa del Israel de Dios está edificada. Él es el punto de todas las medidas y revelaciones divinas. Él es el principio y la plenitud de toda la Verdad. El Fariseísmo Talmúdico tiene como su piedra ángular a misterio Babilonia y místicas reinterpretaciones. Quite esta levadura del Fariseísmo y reavive la verdadera esperanza Mesiánica que apunta a Jesús y surgirá grande esperanza de restauración y redención. Todos Judíos y Gentiles deben aceptar a Jesús como el Mesías venido en carne y quitar de ellos el estigma de 2,000 años de ser anticristos.
El registro histórico de Israel como nación muestra que hubo siempre aquellos que se desviaron en idolatría y paganismo. El mismo registro revela que hubo siempre una simiente del remanente que preservó el único propósito de Israel de ser un pueblo Piadoso y llevar adelante a través de sus generaciones la esperanza y destino del remanente de Israel que sería salvo cuando el Mesías apareciera (Joel 2:32).
El cuadro muestra que la esperanza Mesiánica fue preservada a través de las profecías de los Profetas. Pero cuando los Judíos fueron a Babilonia un gran número se convirtió al misticismo, filosofía, gnosticismo, y modelos religiosos paganos. Aquellos que cayeron en este error crearon un Israel de culto Babilonizado basado en adoptar una nueva reinterpretación mística de las Escrituras. Para dar fuerza y aceptación a este misticismo, los compromisarios Babilónicos afirmaron simplemente que estaban sacando de la oscuridad y secreto un supuesto *Código Oral De Interpretación* dado a Moisés pero no revelado públicamente a Israel. De estos supuestos nuevos secretos *interpretaciones orales* (realmente panteísmo Babilónico y astrología mística), se formó la demoníaca Cábala.
La Cábala consistía en estas tradiciones orales hechas de hombre y místicas interpretaciones. De éstas vinieron la Mishná y finalmente el Talmud Babilónico. El Fariseísmo tiene misterio Babilonia estampado tan indeleblemente en su frente como para decir que ellos se han convertido en golems de apostasía y no lo saben (los muertos vivientes cómo Jesús los describió). El Talmud es el libro más vicioso en todo el mundo contra Jesús, su Madre, Cristianos, y el Israel Mesiánico de Dios. Este reemplaza casi al Antiguo Testamento en la autoridad sobre las vidas de aquellos que son adheridos a la herencia Faríseo Talmúdica. Contiene las mismas *tradiciones de los Ancianos* que Jesús y los Apóstoles reprendieron como levadura y veneno de serpientes, víboras, y áspides (Mt. 23:33; Ro. 3:13).
De los Judíos Talmúdicos surgió un movimiento anticristo contra Jesús y los Apóstoles, especialmente cuando Jesús y los Apóstoles enseñaron y predicaron el cumplimiento inminente de la antigua esperanza Mesiánica que el Fariseísmo Talmúdico había reinterpretado hace mucho tiempo para encajar sus esquemas y diseños nacionalistas. Hasta este día, la tradición Fariseo Talmúdica tiene una interpretación diferente sobre la literatura apocalíptica para volver todo a su favor y contra el cumplimiento Mesiánico en Jesús.
La nueva comunidad Mesiánica Judía de Jesús el Mesías se separó de los seguidores de Shammai, el Rabino a quien seguían los Saduceos, e Hillel al que seguían los Fariseos. ¿Si los seguidores de Shammai e Hillel pudieron formar exclusivos grupos religiosos y afirmar separadamente ser el depositario del conocimiento y verdades divinas de Dios, por qué entonces no se le permitió a los Mesianos la misma libertad para crear su propia comunidad Judía basada en las interpretaciones correctas de la antigua esperanza Mesiánica y crear su propio grupo exclusivo?
Esto es exactamente lo que Jesús y los Apóstoles hicieron. Excepto que ellos no llamaron su grupo según Shammai o Hillel, ellos se nombraron según Jesús Mesías y la esperanza Mesiánica, de allí Mesianos, y cuando la palabra Mesías fue traducida al Griego se convirtieron en *Cristianos.* Decir que usted es *Cristiano* es primero y principal confesar que ha rechazado todos las otras formas de Judaísmo. Es decir que acepta lo que Jesús dijo sobre los Faríseos y nunca permitirá que doctrinas o enseñanzas Fariseas le vuelvan de su fe en el Señor Jesús Mesías. Debido al conflicto entre los Fariseos Babilónicos y los seguidores de Jesús, Juan escribió que aquellos que negaban que Jesús era el Mesías venido en carne eran anticristos (2 Juan 1:7). Esa acusación aun pesa contra el Fariseísmo Talmúdico hoy. ¡El Fariseísmo Talmúdico todavía orgullosamente confiesa que Jesús era un fraude, un falso profeta, y no era el Mesías venido en carne!
Estos Judíos Mesianos (creyentes y seguidores de Jesús el Mesías), formaron una nueva comunidad religiosa a la cual Juan el Bautista y Jesús llamaron el Reino de Dios. Los primeros Mesianos (Cristianos) creían que ambos los Saduceos y los Faríseos eran usurpadores del templo y habían tomado control sobre la conciencia religiosa de la nación. El resultado sería que ellos rechazarían el destino para Israel en el cual la Esperanza Mesiánica de Daniel 2:44 y 9:25-27 jugaría una parte vital según la medida de tiempo divina hacia la aparición del Mesías.
Los Saduceos y los Fariseos cada uno deseaba que su religión fuese la religión del Mesías y cuando él alguna vez viniera. Algunos no creían en un Mesías personal y creían que la misma nación era el Mesías y se libertaría mediante mucho derramamiento de sangre y sacrificio. Cuando Jesús no dio valor a esta doctrina y no se unió a los cultos Babilonizados de los Saduceos o los Fariseos, sino que creó un grupo religioso completamente nuevo de la simiente del remanente de creyentes Mesiánicos que permanecía entre las doce tribus, él se volvió su blanco para ridículo, fanatismo, odio, y finalmente la muerte.
Solamente cuando una persona entiende que Jesús creó un nuevo Israel de Dios de un remanente de las doce tribus y llamó a esta asamblea la Iglesia, la importancia del mensaje Mesiánico será de valor en comprender que la gran parte de Israel no se salvará según Romanos 9:27. Si sólo un remanente será salvo, entonces aquellos no en el remanente se perderán y nadie podrá salvarlos por otros medios. Ellos serán cortados para siempre de las ramas (Ro. 11:17-20). Dios no los desechó, ellos mismos se desecharon a través de la incrédulidad y se contaron indignos del Reino Mesiánico de Dios (Mt. 21:43; 23:13).
El cuadro mostrará que el Israel apóstata Babilónico no es plan *A* y la Iglesia un accidental plan *B* después que una magnitud grande de Judíos rechazara el Reino. Esto no es verdad. La Iglesia estaba en el pensamiento de Dios antes que hubiera mundo. Por ésta y para ésta, el Cordero fue sacrificado antes de la fundación del mundo. Es importante saber que la Iglesia no es un plan *B* y no es una Iglesia Gentil. Éstas son herejías que deben ser rechazadas. La Iglesia estaba primeramente hecha de Judíos Mesiánicos de todas las doce tribus en la cual los Gentiles fueron unidos o adoptados por conversión (Hechos 2:38). Entonces estos Gentiles convertidos se convirtieron en creyentes Mesiánicos. La Iglesia no es una novia Gentil y enseñar esto es enseñar una herejía. Al contrario, la Iglesia está hecha de Judíos y Gentiles todos los cuales son Mesianos por profesión de fe y apropiada conversión.
Hay gran esperanza que muchos Judíos verán la verdad del legado Faríseo Talmúdico y se convertirán al Judaísmo Mesiánico de Jesús en los tiempos del fin. Éstos sufrirán persecución, insultos, mofas, fanatismo, y tal vez incluso muerte de aquellos grupos Babilónicos Talmúdicos (Ap. 11:7). El Israel Mesiánico de Jesús es el verdadero Israel y es el único Reino de Dios. Jesús no llamó a su asamblea de seguidores una sinagoga y él no estableció un minyan que consiste en diez Ancianos según el estilo Babilónico sobre ella. Las Iglesias hoy no deben ser coordinadas por un grupo de Ancianos según el estilo de la sinagoga. Cualquier grupo que enseña esto que no debe haber ningún Pastor sobre una congregación sino en cambio un grupo de Ancianos, son neo-fariseos e intentan operar a la Iglesia según el modelo de una estructurada sinagoga Babilónica. ¡Eso es falso! Cada Iglesia debe tener un Pastor. Jesús estuvo completamente fuera del modelo Babilónico de los Saduceos y los Faríseos y sus estilos de sinagoga y métodos y estableció la Iglesia sobre los doce Apóstoles pero una cabeza, que era el Mesías (Ef. 4:15). El Apóstol Jacobo era el Pastor de la Iglesia de Jerusalén (Hechos 21:18). La Iglesia Mesiánica de Jerusalén era un microcosmo del Israel Mesiánico monoteísta universal de Dios y era el modelo de todas las demás que serían establecidas por todo el mundo: fundada en Jesús Mesías; los doce Apóstoles como interpretes autoritarios de las Escrituras; un Pastor-Obispo sobre la congregación local; Ancianos que sirven en su Ministerio bajo el Pastor; y la congregación general.
El destino del remanente de Israel que seguiría al Mesías era que ellos se convertirían en las primicias a entrar en el Reino de Dios. Este Reino de Dios se convertiría en una comunidad religiosa Judaística alternativa para el mundo entero. Los Judíos Egipcios y Babilónicos que constituían a los Saduceos y Fariseos necesitaban convertirse al Reino de Dios o serían condenados (Marcos 16:16).
Cuando los Saduceos y los Faríseos no pudieron tolerar más a los seguidores de Jesús predicando el Evangelio del Reino de Dios en el templo y sus sinagogas, los Rabinos empezaron una purgación sistemática de los Mesianos de entre ellos. Oraciones y bendiciones fueron creadas en las cuales Jesús, el Reino de Dios, y Mesianos se convirtieron en el blanco de maldición. Los Mesianos no podían repetir estas oraciones y bendiciones malditas. Esto llevó a los seguidores Mesiánicos de Jesús afuera en el frío para formar ellos sus propios lugares de asamblea. Al principio éstos eran casas privadas y luego después cuando la persecución terminó contra los Cristianos ellos pudieron comprar o construir sus propias edificaciones a las cuales llamaron Iglesias y entonces celebraban reuniones Mesiánicas públicas. Pero ya que la palabra *Iglesia* realmente tomado de su raíz significa Israel en la versión Griega de la Septuaginta del Antiguo Testamento, los lugares de reunión eran llamados *Israel* pero por significado del código de la palabra Griega *Iglesia.* Éstos redimidos salieron de entre el sistema de la gran ramera de misterio Babilonia y los Ministros se separaron de los Rabinos y sus tradiciones para no compartir sus pecados, plagas, y juicios (Ap. 18:4).
La profecía que sólo un remanente de Israel sería salvo se ve en el cuadro. El remanente son aquellos de las doce tribus que siguieron a Jesús y los Apóstoles (Ro. 11:5-7). Éstos son los 144,000 de apocalipsis capítulos 7 & 14 seguidos por los Gentiles Mesiánicos convertidos al Mesías. Esto describe a la totalidad de los redimidos bajo la sangre del Mesías del Nuevo Pacto (Ap. 7:14). Verdad, el número más grande de Judíos han seguido y continúan siguiendo las tradiciones Babilónicas y grupos religiosos Talmúdicos. Esto es debido grandemente a la decepción, odio congénito, temor de ser considerados muertos por sus miembros familiares y desheredados, y miedo a tener que renunciar a su identidad Judía. El hecho es, que una persona Judía que se convierte a Jesús el Mesías afirma su identidad Judía y afirma la verdadera herencia Mesiánica de ésta. Todo esto es evidencia de la profecía cumplida (Joel 2:32; Mt. 13:12-13). Aquellos Judíos que persiguen a los seguidores Judíos de Jesús el Mesías se identifican abiertamente como parte del número grande de Judíos que no serán salvos a menos que se arrepientan y se conviertan a Jesús Mesías antes de que sea demasiado tarde.
La nación de Israel fornicó espiritual y religiosamente con las naciones del mundo. Debido a esta impía suciedad los Profetas asemejaron a la nación a una gran ramera (Is. 57:3; Ez. 16:15). Israel como nación y como esposa fue divorciada por Dios por sus abominaciones (Jer. 3:8; Ez. 23:1-49). Su pacto del Sinaí acabó totalmente en el Calvario cuando en el mismo momento un Nuevo Pacto era hecho. ¡La gran ramera como nación se sienta ahora como una viuda (Is. 47:8; Ap. 18:7 la misma mujer, la misma viuda)! ¡Ella mató a su Mesías, su Señor, y su Marido! La Novia-Esposa del Nuevo Pacto, consiste en el remanente Mesiánico convertido de las doce tribus, la Ecclesia, ... los nuevos Gentiles Mesiánicos convertidos, y esta nueva nación se convirtió en su reemplazo (Is. 66:8).
Judíos y Gentiles simpatizantes odian la teología del reemplazo. ¿Cómo puede un Gentil reemplazar a un Judío ellos exclaman? La respuesta es mediante la conversión al Judaísmo Mesiánico de Jesús. En primer lugar su error de lógica es pensar que la Iglesia es una entidad Gentil. Su tontería es asumir que un Gentil permanece Gentil después de la conversión al Judaísmo Mesiánico de Jesús. Los Gentiles fueron injertados en el olivo y reemplazaron las ramas desgajadas solamente. Fue el Señor quien injertó a los Gentiles, no los mismos Gentiles. La Iglesia Mesiánica es el remanente Israel de Dios de las doce tribus, y al convertirse en ese nuevo cuerpo del Judaísmo de Jesús Mesías ellos son el Israel de Dios; el Gentil Mesiánico convertido se convierte en Judío por religión y fe. ¡Eso es de lo qué trata Hechos 2:38 por todas partes! Un Judío es una persona que practica una religión Judía. Necesariamente no se refiere a una persona que nace de padres Judíos y ha demostrado su línea de sangre Judía (Juan 1:13). El Judaísmo Mesiánico de Jesús no sólo es una religión Judía, ES LA ÚNICA RELIGIÓN JUDÍA VÁLIDA Y VERDADERA.
Muchos Judíos y Gentiles simpatizantes afirmarán que la Iglesia es una religión Gentil y para un Judío o Gentil convertirse a ésta, es convertirse en un Gentil y los hace no-Judíos porque no se convirtieron a o permanecieron en el Judaísmo Talmúdico. Judíos y Gentiles Conversos a la comunidad Mesiánica de Jesús durante las vidas de los Apóstoles no necesitaron un Templo o Sinagoga Farísea o su aprobación y ninguno fue siquiera buscado. Incluso para el Fariseísmo Talmúdico pensar que ellos tienen la exclusiva autoridad para determinar el Judaísmo de un Judío o un Gentil que se convierte al Judaísmo Mesiánico de Jesús, es en sí mismo una fábula religiosa. ¿Dónde hay una profecía que les pase tal poder a ellos? ¿En qué momento hubo una elección general del entero pueblo Judío concediéndosele esta autoridad? ¡No hay ninguna! Pero Jesús Mesías como el Rey de Israel no sólo se había reservado esta autoridad por derecho del trono Davídico, sino por derecho de la profecía (Is. 9:6; 11:10; 49:6). Judíos y Gentiles convertidos al Judaísmo de Jesús Mesías son Judíos mucho más valiosos por religión que cualquier otro grupo afirmando su exclusividad para sí mismos. Decir lo contrario es una falsedad y una herejía. La Iglesia no es Gentil, es un remanente Mesiánico de Judíos de las doce tribus en el cual Gentiles se convierten por fe a Jesús el Mesías.
El libro de Apocalipsis nos da razón para creer que el conflicto final del anticristo será el sistema Faríseo Talmúdico reavivado y que producirá una nueva guerra contra el Judaísmo Mesiánico de Jesús, usando a las naciones del mundo para llevar a cabo las atrocidades finales y llenar la copa a su doble medida del juicio venidero (Mt. 23:32).
Esta es una advertencia a todos Judíos y Gentiles, a no rechazar a Jesús como el Mesías y no perseguir y montar odio contra Judíos Mesiánicos o Gentiles Mesiánicos conversos al Judaísmo de Jesús de Hechos 2:38. ¡Si usted hace esto, si usted rechaza las palabras de este mensajero, entonces el Cordero le vencerá y reinará como REY de reyes y SEÑOR de señores (Ap. 17:14; 19:16)! ¡Entonces usted correrá a las rocas y los montes y a su secretos escondites alejados y no lo protegerán (Ap. 6:15-16)! ¡Usted ha sido advertido! ¡No haga guerra contra Jesús Mesías o su Israel de Dios!
Desde el primer siglo hasta la generación actual ha existido una guerra entre los Faríseos y sus descendientes Talmúdicos y los seguidores Mesiánicos de Jesús de Nazaret. Uno de los más cobardes dispositivos fue cuando los Fariseos contrataron a Áquila (100 d.C-130 d.C) para retraducir el Antiguo Testamento y sacar el texto y cambiar la redacción en el texto que los alteraría para que los Cristianos no pudieran usarlos como pruebas para la válidez de la Mesianidad de Jesús y la Iglesia como el Reino de Dios. Algunos de aquellos cambios de Áquila han llegado a nosotros en el texto Masorético, el Textus Receptus, nuevas versiones de la Septuaginta, la Vulgata, la traducción griega de Erasmo, la versión King James, y otras nuevas versiones y paráfrasis. Orígenes y Jerónimo ambos tenían sus manos en la olla. Jerónimo cometió muchos errores algo que los estudiosos saben. Compare los versos del Antiguo Testamento que son citados en el Nuevo Testamento del texto original antes que Áquila pervirtiera el sagrado texto. Usted verá marcadas diferencias en varios registros en la redacción (compare Dt. 18:15 con Hechos 3:23). ¿Quién es aquel que quiere el nacimiento virginal fuera del Antiguo Testamento? ¿Quién es aquel que quiere que las profecías que prueban que Jesús era el Mesías fuera del Antiguo Testamento o reescritas para que no tuviesen valor alguno? ¿Pedro añadió a las palabras de la Escritura o fue Áquila o alguien más que quitó algunas palabras para que así los Judíos Fariseos no creyeran las palabras de Jesús que ellos no serían identificados como candidatos para destrucción? ¿Quién tendría razón y motivo para adulterar el sagrado texto, excepto aquellos que no querían que las Escrituras autenticaran a Jesús como el Mesías y que no querían admitir que su rechazo a Jesús significaría su propia destrucción (70 d.C.)? La KJV es la mejor versión Inglesa que tenemos. Aunque hay cambios y adiciones, la esperanza Mesiánica y revelación de Jesús Mesías están claramente presentes. El método de conversión y salvación por gracia por medio de la fe en Jesús es preservada.
El entero propósito de Dios no es Israel según la carne, o nunca la tierra santa. El propósito es identificado cuando aprendemos que el Cordero que fue sacrificiado en la presciencia de Dios para la redención de la humanidad sin tener en cuenta la raza. ¡El mensaje de Jesús es GRACIA no ... raza! Así, el mensaje Mesiánico iba a ser para Judío y Gentil y la misma sangre de expiación avala para ambos. La esperanza Mesiánica no era en el nacionalismo basado sobre un gobierno político-religioso secular, sino sobre el Mesías que introduciría su Reino. El gobierno Mesiánico es estar sobre los hombros del Mesías. Él debe y se sentará en el trono de David como Dios Todopoderoso (Sal. 132:11; Is. 9:6; Hechos 2:30). Cuéntelo solamente como un hombre. Cuéntelo como un bastardo con sangre bastarda. Escriba su blasfemia que él fue crucificado sobre un linaje de berza. Llámelo *aquel hombre.* En aquel día cuando usted lo vea se lamentará y gritará cuando finalmente conozca lo que se negó a aceptar, que Jesús Mesías es el Señor y sus juicios no demorarán mas (Ap. 1:7, 16:9, 11, 21).
Jesús enseñó a través de varias parábolas que el Evangelio del Reino era la redención de toda la raza humana no sólo la Judía. Jesús confirmó esto a Pablo en Hechos 26:16-18. Porque esto es verdad, él envió a los Apóstoles a todo el mundo a predicar la esperanza Mesiánica y hacer conversos de los Gentiles para el Reino de Dios (Lucas 24:47). Una vez convertidos, los Gentiles se convertirían en un cuerpo con el remanente de Israel que sería salvo. Gentiles serían coherederos de todas las promesas, bendiciones, y pactos (Ro. 8:17). No habría diferencia alguna entre el Judío y el Gentil (Ro. 10:12). Los Gentiles se convertirían en Judíos por conversión a la religión del Judaísmo Mesiánico de Jesús (Ro. 2:28-29). El Evangelio Mesiánico de Jesús Mesías era una invitación universal para todas las naciones. Este es el único verdadero monoteísmo universal. Es el fundamento de la predicación del Evangelio Mesiánico del Reino. Ningún hombre puede poner cualquier otro fundamento para el Judaísmo excepto el de Jesús Mesías (1 Co. 3:11).
Solamente cuando una persona entiende la conexión de Misterio Babilonia de los Saduceos y los Faríseos y que ellos no eran los guardianes del destino de Israel, tomará la importancia del Judaísmo Mesiánico de Jesús su lugar correcto como la gloria del coronamiento de Dios. Entonces, una persona podrá decir: ¡Jesús es Señor! ¡Jesús reina! Hallelujeh él reina sobre la tierra de Israel, él reina en nuestros corazones, en nuestras casas, en nuestras Iglesias Mesiánicas, y donde quiera que estuvieren reunidos dos o tres Creyentes Mesiánicos en su nombre.
Estamos al umbral de un nuevo milenio. Antes del segundo advenimiento de nuestro Señor Jesús Mesías, el Señor levantará Ministros y Creyentes Mesiánicos para anunciar el cumplimiento venidero del resto de las profecías del Reino. Estos Ministros irán adelante en el bautismo y poder del Espíritu Santo y con una unción poderosa fresca para predicar el Evangelio del Reino a todas las naciones. Ellos harán conversos al Judaísmo Mesiánico de Jesús y traerán con ellos la autoridad para realizar estas conversiones según el Nuevo Torá en Hechos 2:38. Aquellos que rechacen este andar del tiempo del fin serán dignos de condenación eterna. El destino del Israel de Dios ha sido puesto ante usted. Escoja la senda y la copa de misterio Babilonia vía Judaísmo Talmúdico o escoja la senda del Judaísmo Mesiánico de Jesús y beba de su copa de Pascua de la redención. Dos sendas y dos copas. Usted determinará la opción donde pasará la eternidad.
Conviértase al Judaísmo Mesiánico de Jesús el Mesías hoy.
Pastor G. Reckart